viernes, 29 de junio de 2012

Te echo de menos

Me imagino que estás aquí, sonriendo; y no puedo evitar evocarlo una y otra y otra vez...que corra el tiempo y te traiga de nuevo

jueves, 21 de junio de 2012

Desnudos

No es complicado desnudarse. Sólo tienes que desabrochar botones, bajar cremalleras. A veces es incluso más facil, sobretodo si te desvisten.
No me supone prejuicio quitarme la ropa y, a pesar de todo, sólo 2 personas han visto mi cuerpo desde que adquirí curvas.
La primera persona apenas miró. Supongo que no le interesaba o que buscaba otra cosa.
Alguna vez ocurre, te centras en el tacto y te olvidas de acariciar con miradas.
Todas esas veces que olvidó mirarme, yo me olvidé de desear.
Supongo que era presa de esas caricias visuales y su ausencia mataba mis ganas.

Si hablamos de la segunda persona, lo nuestro eran los rituales.
En el último paso, arrastraba despacio mi ropa.
Me gustaba verla esparcida por el suelo, sobretodo si rozaba sus pantalones mínimamente.
Creo que había algo de nosotros en todas esas prendas. Pedacitos de sentimientos que, aún tirados, reproducían nuestros movimientos a las 3 de la mañana.

A ratos nos dejábamos la ropa puesta, otras veces mi cuerpo rozaba el suyo hablando del pasado y del futuro. Normalmente sentir su piel me despertaba ganas de desnudarme; unas ganas tan puras que me arrancaba las vergüenzas y me abría en canal.
Noches como aquellas, le contaba todo lo que me daba miedo. Siempre obtenía caricias por respuesta. Caricias visuales, caricias en el pelo, caricias en el alma.
Era fácil que traspasara mi piel. Fácil disfrutar de las yemas de sus dedos. Fácil hasta callarme, fácil hasta dormirme.

Y es que él, cuando se desnudaba, volvía el mundo del revés.
Como amigos que éramos, aparcábamos las ganas para sonreír y sabíamos despertarlas con besos lentos.

Probablemente sea la única persona a la que he visto desnudarse así, la única persona con la que el pudor saltaba por la ventana.

domingo, 17 de junio de 2012

No es poco el tiempo que llevo esperándote...y aquí estás. Asegurándote de acortar las noches, de agrandar los días.
Mirándome como si tuviera la clave, como si fuera tu respuesta. Instándome a tocarte.
Y aquí estás. Tu cuerpo como una extensión de mis manos.

jueves, 14 de junio de 2012

Vamos a jugar

Bienvenido a la boca del lobo.
No voy a mentir, quiero torturarte.
Desmembrarte, destrozarte, apuñalarte.
Ver cómo te despedazas,
recoger tu sangre en tinajas,
dársela a los perros a beber.
No voy a mentir, quiero herirte.
Y escucharte sollozar, verte caer.
Rugir, gritar y sentir...
Sentir por fin que estás vivo.

miércoles, 13 de junio de 2012

8

Háblame de ti.
Y nace el silencio, disfrazado de lenguaje.
En los espacios descubro.
Tu ruido me abruma y me centro en los pliegues.
Tu sonrisa me sueña, lo descifro al instante.
Cogerte la mano y pedirle que cante.
Convertirme en instrumento y escuchar nota a nota.
Música, magia y silencio.
Silencio que habla, que abre, que ama.
Que sabe, que siente y que mira.
Susurra tranquilo, acaricia.
"Te quiero" en cada respiración.

Giacometti

"Ciertamente, practico la pintura y la escultura, y esto desde siempre, desde la primera vez que dibujé o pinté, para morder la realidad, para defenderme, para alimentarme, para crecer; crecer para defenderme, para atacar mejor, para agarrarme con uñas y dientes, para avanzar lo más posible en todos los planos, en todas las direcciones, para defenderme del hambre, del frío, de la muerte, para ser lo más libre posible; lo más libre posible para intentar -con los medios que hoy me son propios. ver mejor, comprender mejor lo que me rodea, comprender mejor para ser lo más libre posible, crecer lo más posible, para gastar, para entregarme al máximo en lo que hago, para correr mi aventura, para descubrir nuevos mundos, para hacer mi guerra, por el placer (?), por la satisfacción de la guerra (?), por el placer de ganar y de perder"

lunes, 11 de junio de 2012

Por encima del mundo

Y son estas cuatro paredes, que no saben entendernos.
Ni el lenguaje de los besos, ni las caricias, ni los silencios sin anestesia.
Ni las lágrimas, ni el placer bajo tus manos (ni padecer, bajo tus manos).
Mortifican, abruman y juzgan, asfixian y pretenden acallar.
Y seguimos gritando.
Al mundo, que ansía silencio.
Son nuestros quejidos tan fuertes -bostezos y gemidos incluidos- que saturan sus oídos.
Ruegan menos y piden más.
Al mundo, que ya no nos quiere. Lenguas que trazan senderos y caricias a medio tiempo.
Palabras innecesarias, comestibles, arriesgadas.
Me meto en tu boca y te derrites.
S1-S2. Sabes a primavera, a premonición.
Y el mundo sigue...rogando, implorando, matando.
Luchando por devorar al amor, que siempre acaba asesinándolo.

Universos infinitos que destrozar entre tus piernas.
Háblame del mar, marinero. Y nadaré en tu mar y crearé senderos.

Carta a mí, a ti...a nadie

Hola, Raquel.
No voy a preguntarte qué tal estás porque yo soy tú y tú eres yo. Y esto no es más que otra de tus tonterías (que no sirven de nada, pero te empeñas en intentar).
Recoger tus pedazos empieza a cansarme. Intento ser comprensiva y darte margen para que te hagas fuerte; pero no sales a flote...y tienes que salir.
Espabila.
Deja que la gente siga su rumbo y aléjate de las heridas, aléjalas por más que te duela. Amistad es otra cosa, Raquel...date cuenta ya, joder.
Tú y yo sabemos (y el mundo, porque das mucho el coñazo), que tienes a la persona con la que llevas soñando toda tu vida justo al lado. Aférrate a él.
A su sonrisa cansada de lunes por la mañana, a los despertares abrazados, a los gusanitos en la estación y a la risas que provoca con sólo ponerse serio.

En tu lista de prioridades siempre han estado las cosas claras. No las cambies, eso está bien.
No te olvides de luchar, de ser la chica más fuerte del mundo. Porque él confía en ti. Y tu familia, Pats, Yu, Marta...¿para qué quieres más?
Respira. No te equivocas tanto, sólo tienes que volver a hacer lo que necesites sin miedo a que hablen o consigan hacerte daño.
Si él lo aguanta, ¿por qué yo no? Vamos a conseguirlo, es evidente.

Sólo 3 semanas más. Puede que el comienzo del final o otro punto más en el camino.
Date margen, ten paciencia, sigue sonriendo. Quiérete.
Camina con la cabeza alta porque eres tan grande que el mundo no resulta suficiente.

jueves, 7 de junio de 2012

El amor y el dolor se tocan.
Debajo de las sábanas, encima de la mesa.
Se acarician, se penetran.
Sin tacto ni previsiones, se rajan hasta matar

miércoles, 6 de junio de 2012

Sé que te amo porque me dueles

Al final dices que me quieres. Sostienes mi cabeza entre tus manos y lo susurras.
Lástima que lágrimas caigan antes, lástima que tenga que doler arrancarte las palabras.
Y tú dices que me quieres. Que me quede contigo.
Y yo dejo al silencio y al llanto hacer el resto, me asusto y me convierto en fragilidad.
Cuando las lágrimas se mezclan con tu saliva, te deslizas fácilmente por mi alma.
Tocas cables y rompes estructuras. Y sabes raro.
Abrir los ojos y observarte entre cataratas.
Estás distinto, tan igual que siempre...

sábado, 2 de junio de 2012

Eres desgarrador. Me dueles.
Con cada palabra, gesto o mirada, en tus silencios y tus exhalaciones. Me haces daño.
Existes y por eso hieres. Naciste para matarme.
Me quieres. Fijamente, pupila contra pupila.
Desgarras mis humedades a las 3 de la mañana, te decides a asesinar.
Hacer el amor, acuchillarme el alma

Mentiras

Tus lágrimas son de papel.
Se hacen eco de tus letras, de canciones sin melodía.
Caen y me rozan el alma.
Se cuelan en mi huecos, me arrancan la poesía.
Sólo son delirios de sentimientos que arrastrar río abajo.