lunes, 30 de abril de 2012

Escribí miles de cuentos acerca de un pájaro. Se me escapaban como suspiros, nacían de la necesidad de yacer entre sus alas.
Le puse nombre y lo lancé al mundo. Con el alma rota, cayó.
Tras superar su coraza y adentrarme en su universo; tras descansar en el calor de su pecho, le destrocé.
Pisoteé su existencia y le acaricié mientras agonizaba.
Tras la crueldad aparente, el amor más cierto que ha existido jamás

miércoles, 25 de abril de 2012

Corazas

Sólo somos el resultado de todas nuestras heridas. Pueden más las derrotas, son más vivos los recuerdos de lágrimas que las sonrisas de lado. Jugamos al escondite desde hace tiempo y, lo hacemos tan bien, que hemos perdido partes vitales por el camino. Me gustaba pensar que la libertad era más que una utopía, pero mi pasado me ha cambiado y está detrás, acortando las sonrisas. A veces me da miedo perder el control y volver a los sueños melódicos y los finales felices. Entre todos mis pensamientos caóticos y mis apocalipsis sentimentales, surge una fisura con nombre y apellidos. Te conozco y me cambias la vida. Tiras de mis vísceras después de abrirme en canal. El hilo de mis pensamientos entre tus dedos y sigues tirando en busca del fondo del abismo. Como un collage, se entremezclan mis recuerdos; y las miserias y las alegrías están fundidas en verde. Se han embarrado mis vivencias como al mezclar acuarelas, todo está sucio. Sigues tirando de mí, hasta que me quedo sin aliento. Lágrimas que tejen telarañas infinitas, intentan tapar el desgarro emocional. Me resulta extraño escucharme decir: "soy feliz". Y más cuando mi cuerpo lo confirma. Vulnerable y masacrada, dependiente de unas manos que pueden calmar o ponerme en carne viva. Adiós, coraza.

viernes, 20 de abril de 2012

¿Cuándo pararía el tiempo...?

Manos se posan suaves sobre el rostro, bocas se juntan. Cálido contraste, intercambio, unión; y los dedos bajan por el cuello, buscando un recoveco entre la clavícula en el que instalarse al aumentar la presión sobre el labio inferior. Hace presencia la necesidad cuando cada parte del cuerpo responde al estímulo de la saliva, y la sobrecarga crea emociones que paralizan o hacen moverse más deprisa. No sabes a qué agarrarte o cómo retenerlo; te aferras al pelo y pierdes la delicadeza. N o controlar el movimiento aumenta los latidos, lenguas tejen caminos insondables y encuentran en la boca demasiadas restricciones. Delinean carreteras en el lóbulo de la oreja, líneas rectas en la mandíbula que culminan con el ansia de un mordisco. Cuello arriba, cuello abajo, con la precisión de un caracol de vuelta a casa. Es el momento previo a la pérdida total de miramientos en que nos cruzamos preguntando hasta dónde va a llegar. Se entremezclan miradas cómplices con sonrisas de lado. Ese momento previo al caos.

jueves, 19 de abril de 2012

A sus huesos salientes, a su nariz pequeña, su aire alternativo

Al parecer, Natalia le ha estado susurrando a mi cuerpo mientras dormía.
No tengo muy claro con qué palabras se lo ha ganado, pero he despertado drogodependiente. No hay adicción más real que la que siento hacia sus manos, que, al recorrerme, me vuelven fascinante.
De una manera u otra, necesito brillar entre su cuerpo.
Cuando me roza, cuando camina a mi lado, cuando respira contra mi pecho, cuando canturrea en la habitación...tengo la necesidad de obligarla a quedarse y volverme mejor.
De entre las cenizas que provoca y sus desastres, sus desplantes en esos días que no quiere a nadie; de los momentos en que resulta patética y contaminante, también sale luz. Puedo hacer mi mayor esfuerzo, pero siento que si no me mira, todos pierden la capacidad de hacerlo.
Contagiarse es sencillo si te cede algo de aire. Y es que ella, por encima de todo, es embriagadora y venenosa.
Hace que pierda la capacidad de sentirme bien si me abandona...decidme si no es una droga, la dulce Natalia

martes, 17 de abril de 2012

Apareciste tú y ya ves...

A veces pienso que el mundo no es más que una cárcel gigante, que estamos condenados al fracaso, que cualquier cosa que diga o haga, terminará haciéndome daño.
A veces dejo de creer en mí y pierdo mis poderes, mi magia y mis ganas de comerme el mundo. Y espero; sólo espero a que me aplaste y me convierta en sombra, en objeto, que me quite los sentimientos, que me desgarre el corazón.
A veces recuerdo que sin dolor no hay alegría y agradezco mis heridas y las mimo, sin ocultarlas. A ratos pienso que de la sangre brota esperanza y que ser fuerte es mi escudo de salvación.

Hay momentos en que quiero dejar caer mi carga, pararme y que se despeguen mis trocitos unidos con celo. Quiero vivir en mi mundo interior, escudarme en la pasividad y esconderme de la alegría que tanto asusta. Pero quiero dejarte un hueco.
Me entran ganas de abrir una puerta enorme, ponerte un puente, una pasarela, una alfombra roja y recibirte con trompetas. Quiero que tengas la capacidad de tocarme, que hagas con ella lo que quieras.
Siendo egoísta quiero pedirte que me quieras, que no dejes nunca de hacerlo y no pierdas la llave de mi gran puerta azul. Quiero que tu saliva siga curándome, que me cosas los rotos, y me ayudes a llorar.
Quiero olvidarme de ser fuerte, quiero caer sobre ti y que puedas recogerme. Quiero que seas tú quién descubra cuánto duele y lo vuelva tontería y quiero...quiero que me sonrías.

Siendo egoísta y cobarde y una cría, sólo sé que quiero que estés. Rozar la punta de tus dedos, acariciarte mientras hablamos o nos alimentamos del silencio. Quiero mirarte, perforarte por dentro y que puedas ver, detrás de tanta oscuridad, que sólo hay miedo y necesidad y ambas llevan tu nombre.

Quisiera ser fuerte, una princesa, algo más femenina. Quisiera no ser tan cría, asustarme con la sangre y que fueras tú quién se riera y dijera que me va a proteger. Quisiera dejar de lado las botas militares y llevar tacones y tener el pelo como el resto de las chicas y menos sudaderas de Alicia en el País de las Maravillas. Quisiera no vivir anclada en otra época, no ser hija de la filosofía y quisiera creer en Dios. No sentir fascinación por Corea y no estar enamorada del Renacimiento. Quisiera ser mejor y más bonita. Pero soy sólo yo en un mundo hecho para otra gente.

Aún así, no voy a esforzarme por cambiar, porque amo mis rarezas porque hacen que me ames.

Esta es mi primera promesa y quizás sea la última, tenlo en cuenta. Llamémoslo declaración de intenciones, postulado o futuro plan de vida.
Puedo decir que voy a dejar todo de lado, que mis tormentas y mis quimeras esperarán al otro lado de la puerta y que cuando pasen, habrá lucha de gigantes porque nosotros siempre pudimos más.
Quiero arrancarme los desaires y todo lo quiero por ti. Egoistamente quiero tu sonrisa que llama a la mía.

viernes, 13 de abril de 2012

Hola, pedacito de mí. ¿Qué tal estas, has sonreído mucho hoy?
Estoy a punto de salir y me apetecía un beso. De verdad, de repente me moría por besarte.
Quizás estés estudiando o hablando con alguien o viendo la tele o dejando que el día se esfume. A veces me gusta imaginar qué estarás haciendo cuando yo no puedo verte y fantasear con la absurda idea de que tú juegues, justo en ese instante, a pesar en mí.

martes, 10 de abril de 2012

¿Dónde va el amor cuando se esfuma?

Partimos del principio de que nada desaparece. Nos transformamos, nos obligamos a cambiar y sentir muere y renace con cara respiración.
Cada vez que buscas aire en otra persona, si no lo encuentras, la asfixia no te vence.
Dicen que de amor se muere, pero estamos agotados de dejarnos asesinar y nos ha dado por ser fuertes. Hoy te guardo en el baúl de los recuerdos, encerrado con llave. No me hagas más daño, ¿vale? No salgas a pasear después de las doce, no me abras los párpados, no me busques las cosquillas ni me robes los besos cuando tirite a media luz.

Me obligo y te obligo a desaparecer. Adiós, amor, adiós, tragedia.
Y no es sólo tu nombre, tu olor o tu forma de mirar; es el amor, más allá de tus formas o lo que valgas como persona. Yo no quiero sentirlo más, me aterra la felicidad.
Mis extremos van enganchados a unas manos y me dejo moldear; me vuelvo vulnerable, cansina y fácil-difícil, egoísta, tibia y rota.
Las sonrisas colapsan con las promesas y la ansiedad me come, presa de un futuro incierto.
No quiero, no, más amor que lleva a dolor, dolor que lleva a amor hiriente de nuevo.




Digo cosas tan raras como que quería arrancarme el corazón, mientras me miras y me demuestras que vaya a donde vaya, seguirá latiendo.
Huir y conocerte, darme de lleno con una realidad abrumadora que me devuelve las ganas de dejarme asesinar. Quiero ser capaz de ceder sin tener en mente que caigo sin paracaídas y me estampo contra el suelo.

No he podido dejar que mis sentimientos se suiciden para siempre, estaban esperándote para hacerme despertar de la no-vida

lunes, 9 de abril de 2012

Cosas que me has enseñado

Pase lo que pase entre nosotros, me quedo llena de cosas que sin proponértelo, me das.
Normalmente hablo de mis sentimientos hacia ti sin miramientos. Digo que te quiero, porque respiro de ese amor incondicional que nos damos y vivo pendiente de una sonrisa perpetua.
Pero eres mucho más y siempre has sido mucho más.

Sonríes constantemente para que alguien se gire y te sonría también. Buscas felicidad en las esquinas y la consigues, haciendo feliz al universo.
Todos quieren escucharte para sentirse bien y tú te empapas, volcándote en ellos y aprovechando para recoger trocitos de vida.
Mereces que cada día te sonrían miles de personas. Que todas se den cuenta de que eres grande y sean ellas quienes busquen devolverte la sonrisa.
La felicidad en la boca y la tristeza en los ojos, arrastrando vacío en la punta de los pies hasta que termina por esfumarse de tanto caminar.
Te obligas a ser fuerte y poder con cada herida que te hagan, yo me muero por curarlas todas y sorberte las lágrimas secas que nunca brotan.

Me has enseñado que el mundo es una oportunidad, que la dificultad esconde caricias y hay que saber aprovecharlas y abrazar lo que nos ofrezcan.
Y supongo que más que tú, mi vida me ha enseñado que el dolor acaba cuando aparece alguien que te enseña a mirar el mundo. Que mis penas y mis miedos sólo serán un motivo más para valorarte y cuidar de ti como te mereces. Que yo soy tu oportunidad y tú la mía y que juntos podemos conquistar el mundo o crear uno nuevo si se nos queda pequeño.

Tú me has enseñado a llevar la sonrisa puesta, a sacar a pasear mi lado bueno, a entregar mi alma sin medir las dosis. Tú me has enseñado que merece la pena decir "te quiero" sin miedo y arriesgar todo a una carta que el tiempo dirá si es la ganadora. De momento gano un compañero de viaje, alguien que me da la mano y me tiende el alma.
Te tengo a ti y parece que rozo la perfección cuando me curas los rotos.

domingo, 8 de abril de 2012

TEM

Te abrazo.
Y somos parte de un universo paralelo, de otro mundo, de otros sueños.
El caso es que me he dado cuenta de muchas cosas, como de que no tengo nada claro.
Cuando las palabras se quedan estancadas en la garganta, me basta con mirarte para contar historias. Y podría decir que sí, que eres mi inspiración, mis ganas y la sonrisa más bonita del mundo. Podría decir muchas cosas de ti que no te definirían en absoluto.
Hay que verte reír y descubrir la línea que forma tu boca y la cara que se te queda cuando te acarician un rato.
Hay que sentirte y besarte para saber cómo me siento. Hay que escucharte hablar de lo que te pasó tal o cuál día y encontrar tesoros entre las cosas que no parecen importantes.
Y ver cómo caminas a pesar de un día malo, cómo se te acelera el corazón cuando se me escapan las manos. Qué color respiras, qué paisaje sueñas, qué te hace feliz.
Hay que descubrirte para descubrirme, hay que seguir tus pasos para encontrarme al final del camino.
Porque yo estoy sólo si tú me imaginas.

jueves, 5 de abril de 2012

Vivimos de tu mentiras. O de las mías.
De los encuentros que no existen, a las 3 de la mañana. De los besos que no damos, de los conciertos a los que no vamos, de las voces que no escuchamos, de las verdades que callamos.
Ajenos al mundo cuando somos dos, perteneciendo al vacío y víctimas de las ganas.
Nos herimos, abrazamos, soltamos y volvemos a agarrar.

miércoles, 4 de abril de 2012

Tu sonrisa, tu forma de mirar, de hablar, de decir mi nombre.
Todo lo que dices me trasforma, "cambia mi universo". Adoro estar así y lo odio también.
No puedo acariciarte hasta que te quedes dormido, ni llenarte de besos ni escucharte canturrear cuando paseamos por Granada. No puedo reirme con todas vocales, ni escuchar los latidos de tu corazón acelerarse cuando me acerco.
No puedo escucharte decir "te quiero" y leerlo de tus labios, abrazarte bien fuerte hasta que se me cansen los brazos...
Echo de menos cada milímetro de tu cuerpo.

domingo, 1 de abril de 2012

TE AMO

Ni he conocido, ni conoceré, a alguien como tú. Que consiga de mí lo que tienes tú, que me de lo que me das tú; que sonría como sonríes tú. Al que necesite abrazar constantemente para darme cuenta de que es real.

Eres un golpe de suerte, mi destino o la persona adecuada en el momento adecuado.
"No podría cambiar nada porque es perfecto así"