martes, 31 de enero de 2012

Podríamos ser arte

Emoción, colores, sentimientos, vida.
Podríamos contar miles de historias, evocar sonrisas, sinsabores.

Podríamos ser arte pues nuestro cuerpo es un lienzo cargado de matices a los que sacarles partido con un poco de color, con textura, con la imprimación adecuada, a base de caricias.
Escultura maleable con el calor que tus manos saben dar. Podríamos cubrirnos de hormigón y seguiríamos fluyendo, destilando esencia, oliendo a latidos de corazón.

Podríamos convertirnos en dibujo y que las líneas y trazos se tornaran nerviosos cuando nos separáramos y se volvieran gruesos y seguros en la unión. Un poco de acuarela para no convertirnos en grisalla, porque a mí ,a color, tus ojos me gustan más.

Podríamos ser cine, la película más ñoña del mundo. Y partitura y novela y poema y fotografía. Podríamos expandirnos ante cualquier frontera, crecernos en la adversidad, conseguir que el mundo nos acoja y se acaben los suspiros. Yo sé que podríamos serlo todo...hoy lo sé.

Quizás el mundo no es de todos, es tuyo y mío, es mío y tuyo...nada más

lunes, 30 de enero de 2012

Ausencias necesarias

Me duele todo, se me cierran los ojos. La habitación está a oscuras y hay bocetos por todas partes, mi despertador sonará dentro de 4 horas y media y siento que el cuerpo va a fallarme de un momento a otro.
Estoy cansada, pero en cuanto me acueste pensaré en todo eso que he estado evitando a lo largo del día entre lápices y tinta.
No quiero echarte de menos...no quiero en absoluto necesitar hablar contigo, pero eras mi rutina de lunes a domingo. Diciendo estupideces, compartiendo tonterías...y ahora estarás durmiendo porque siempre madrugas "para limpiar"...
Te conozco como me conozco a mí, a veces ambos nos sorprendemos resultando más infantiles de lo que solemos ser, detrás de nuestras capas y capas de madurez auto-impuesta.

Siempre he pensado que Marta y tú eráis dos partes de mí totalmente imprescindibles...huecos de calma en los que resguardarme cuando el tiempo me ponía demasiadas trabas.
48 horas sin decir una palabra y ya me siento tonta otra vez...
Tu música, tus películas de pensar, esos gifts absurdos que sólo te hacen reír a ti, las competiciones por llamarnos cosas cada vez más ridículas...Leviriet y el pájaro-que-da-cuerda.

No sé si empezar a llamarte Tom yo también...todo por prescindir de tu nombre, por no necesitar tus mentiras

domingo, 29 de enero de 2012

Sabes a domingo

Y el domingo sabe a ti





Vamos a inundar la parte de atrás con tanto amor ¿y qué? Si nuestros besos lentos son de foto y somos tan pastel...

viernes, 27 de enero de 2012

Give me something to believe in

Asusta que mi cuerpo sólo responda al tuyo, que me sienta febril, indefensa, desahuciada, inmersa en tu ausencia. Tengo miedo de mis debilidades y mis fortalezas; todas están vinculadas a ti.

Me debato entre la incapacidad de hacer nada útil y la necesidad de matar al tiempo, de dar lo mejor, de romperme las manos, para poder alcanzarte de nuevo y sentir que todas estas sensaciones absurdas pueden esfumarse por fin...

Como esas canciones que hablan de tu manera de mirar, caminar y ver el mundo, como esos momentos en que siento que cada segundo carece de sentido si no lo podemos compartir, como las sombras y las luces que componen mi existencia. Así te quiero, así...



And I know you too well to say that you're perfect...but you'll see, oh, my sweet love, you're perfect for me

jueves, 26 de enero de 2012

Vuelve a encontrarme

Siempre he sido de esas que sueñan con infinito.
Creo en la unión de dos personas antes de conocerse; creo que persiguen el sabor del otro, su aroma y esencia en cada persona que aparece y, cuando se rozan por fin, se produce una explosión.
Confío en que los caminos se crucen en algún momento y, a pesar de las curvas, sigan rozándose de vez en cuando, provocando sonrisas y volcanes, matando al hastío.
Pero soy distinta al resto.

No es necesario amarse toda una vida, seguida y de continuo, despertar todos los días con la misma persona, dormitar contra su pecho cada noche; no hace falta tanto, a veces obligarse a esto es lo que mata los sentimientos.
Simplemente, vamos a querernos. Hoy, mañana y pasado Dios dirá...
Vamos a vivir de esto, a respirar sueños, a almorzar besos...a alejarnos y acercarnos, a tocarnos donde duele. Descubriremos que en otra gente no hay espacio ni calidez suficiente; sintamos siempre que el otro es nuestra casa: refugio, tranquilidad y comprensión.

Vamos a querernos...sólo a querernos.
Fundámonos con el colchón y no nos despeguemos. Vamos a hacerlo sin tiempo, yo no quiero prometerte nada. Me gustaría sentir que 50 años son pocos, pero no quiero mentir a nadie y no puedo asegurar sin miedo. Por eso, vamos a hacerlo hoy, centrémonos en caricias y apartemos los planes. Déjame recorrerte el pecho con los dedos y después limitarme a apoyar la cabeza para escuchar la respuesta a mi tacto.
Déjame quererte un poco más y desearte un poco menos.
Sáciame las ganas, arráncame la vida.

Si es que vas a volverme loca...

Conoces mis carencias, las explotas. Demuestras que puedes, que sabes, que quieres llenar mis vacíos.
Me quedo callada y medito acerca de todas esas cosas de las que hablamos mañana, tarde y noche...de las promesas que tienen forma de proposición, de eso que no se debe hacer (pero por lo que podría jugármela)

miércoles, 25 de enero de 2012

Me matan las ganas

A veces te imagino con claridad tirado en la cama, a mi lado. Me miras mientras te apartas el pelo, sonríes y cierras los ojos, tu mano se aproxima a  mi cuerpo.
Me rozas el costado con la punta de los dedos y el aire mismo absorbe el escalofrío.
Se me levanta un poco la sudadera y la piel desnuda responde a tu tacto, obligándome a girar y contemplarte de lleno. Dibujo tu rostro con las manos y automáticamente se te abren los ojos y tu fuerza despierta, tirando de mí hasta que quedo encima, desconcertada y perdida, preguntándome dónde quedó la pasividad.
Tu boca me recibe y tus caderas me acogen, pantalones y demás esparcidos por el suelo.

Nos limitamos a bebernos deprisa, sin perder el tiempo en detalles tontos; sin timidez ni medias tintas, ¿para qué más?
No hay sonido, sólo tu respiración que se acelera y se entrecorta.
Nada sabe mejor que tu cuerpo, centímetro a centímetro sin dejar un rescoldo siquiera sin besar...

Como anoche, sigo teniendo ganas de comerte a ti más que al mundo

+

Cómo se puede ser tan cuerdo y estar tan loco por tus huesos...

T'estimo molt



Da igual cuántas veces la escuche, seguirá siendo la banda sonora de un sueño

martes, 24 de enero de 2012

Recuerdos

Nos conocimos cuando agosto estaba a las puertas y de julio y su calor quedaban sólo los últimos suspiros. Mirarte fue como encontrarme con una parte de mí misma; simplemente me acerqué y estuvimos hablando  de cosas sin sentido, 10 minutos después ya formabas parte de mi vida.



Hablar de ti es confesar mis propios errores, eres un reflejo de alguien que pasó a mejor vida (de mi yo anterior). Me atrae y me aleja esa certeza de que estamos hechos del mismo material y has sentido (y sentirás) por todo lo que ha pasado mi cuerpo.
Tenía que levantarte para levantarme a mí también, abrazarte para matar a mi propio frío, pensaba en ti de manera egoísta mientras repetías "sólo soy alguien de usar y tirar".
Brutalidad sincera y pasividad dañina esconden tu miedo y tu dependencia; por eso, cuando dices que quieres desaparecer, suspiro. Sabes lo pequeño que eres y te aferras a la fortaleza de tu propio mundo.

lunes, 23 de enero de 2012

I don't know why...Girl, you make me wanna feel

Leviriet

Acuna al pajarillo y le da cobijo, atiende a sus confesiones, se desliza sobre sus faltas. Mantiene a distancia a las tinieblas, sobrevive a sus sátiras; conoce sus huecos y los tapa con plumas nuevas cargadas de luz.
Regala el alma al chico caído, acaricia su pelo negro y se lo aparta de los ojos. Le devuelve la vista, le confiere esperanza.

Leviriet y sus secretos, sus debilidades, sus fortalezas. Sus manías de chica normal disfrazada de heroina.

domingo, 22 de enero de 2012

Acompáñame a ver las estrellas

Sonarán esas canciones que sólo pongo cuando vienen de camino los recuerdos y la melancolía. Todo parecerá distinto, armónico, menos doloroso.
Cógeme de la mano y nos vamos, no necesitamos más equipaje; llevaré la réflex y congelaremos momentos. El mar, el campo o cualquier acera, un banco. No necesito nada especial, ningún sitio mágico, sólo entra tu sonrisa en mis planes

sábado, 21 de enero de 2012

Aquello que hiciste mal

Es una pérdida de tiempo olvidar, no sé porqué te molestas siquiera en intentarlo.

Yo no puedo, ni quiero hacerlo.
Incluso aquellas palabras que se esfumaron por un tiempo, vuelven en los días en que faltan los abrazos. Producen colapso las mentiras ya dichas que entonces creí a pies juntillas, me trastocan los remordimientos por ceder a exigencias burdas...todo lo que hice fue luchar contra imposibles y sentirme una heroína de la nada, alabada por cadáveres de promesas sin cumplir.

A veces vuelve el frío de aquellas noches en las que no era más que una sombra a la espera de las palabras exactas, en el momento perfecto. Días en los que ansiaba una oportunidad de aferrarme al mundo y conquistarlo entero.
Siento esa misma soledad, desconcierto, como si me hubieran abandonado a la salida de un colegio. Es sencillo a ratos volver a tener miedo de cosas que quedaron para el recuerdo.
Hay días en las que sólo el terror a caer me salva, lo confieso a sabiendas de que lo utilizarás en mi contra alguna vez.

Inspiración, oxígeno, ganas = TÚ

viernes, 20 de enero de 2012

Cuerpo y carne

No es bueno debatirse entre el querer y el poder, llega el momento en que la necesidad te vence y el animal se apodera de todo lo que eres.
Tú y yo luchamos contra eso. Nos empeñamos en hacer las cosas bien, ser románticos, forzarnos a querer, a querernos, cuando en el fondo sabíamos que jamás fue necesario para hacer magia.

Ardía tu tacto sobre mi piel de lunes a jueves, un incentivo a mis ganas (desconcierto).
Seguíamos peleando con el hecho, imaginando nuevas historias y mentiras que contarnos para que eso que pretendíamos (comernos) estuviera bien.

Era tu olor, la carne, esforzándose por alcanzarme, traspasarme la piel, acariciarme por donde río y lloro (exploto).

Por eso, cuando me susurras al oído cosas que no deberíamos hacer, no me queda más remedio que tirarme a tu cuello. No voy a negarme ni a hacerme la difícil, me puede tu cuerpo.

jueves, 19 de enero de 2012

Necesidad y estrategias

Estaba viendo una película y no podía sacarte de mi cabeza. Haga lo que haga no puedo, no sé de qué me extraño a estas alturas...
El caso es que estaba pensando en ti, en todas esas cosas que me apetece hacer contigo : planes abstractos, absurdos, ridículos; en todos los sitios donde hemos estado juntos, todos a los que quiero llevarte, en todo lo que los demás hacen, pero contigo suena y se siente completamente distinto.
Estaba pensando en ti, en rozarte los labios poco a poco, en sorberte las ganas, comerte despacio. Estaba ansiosa por contagiarte este momento y que disfrutaras de mis ansias, para después parar el tiempo y recuperar la tranquilidad, meterme bajo tu camiseta gris y pasar allí toda la noche.

Estaba pensando en ti, como todos los días, dibujándote en mi pared, en mis letras y mis huellas.
Queriéndote mucho, necesitándote más.

Estaba aquí, dándole vueltas a lo bonito que eres...dónde estarás hoy, que tengo tantas y tantas ganas de abrazarte.

Contribuyes a mis terrores nocturnos

Me gusta escucharte hablar, perderme entre tus desvaríos, seguir tu doctrina de nuevo filósofo moderno.
Eres el resultado de quitarle a un ser humano sus emociones y sus ansias de vivir. Te escondes en ti mismo y sales sólo a retazos para contarme historias para no dormir. Me he vuelto adicta a ellas y por eso escribo tanto sobre ti, para comerme la inquietud que me provoca tu visión catastrófica del mundo, para hablar con alguien sin respuesta y confesarle que tengo miedo de todo y de todos.
Asumí tiempo atrás que yo no podía salvarte, que ni mi tiempo ni mis ganas eran suficientes, que ni siquiera metiéndome en tu cama podría darte calor. Y, aún así, permanecí a tu lado en silencio, contestando a tus fantasmas cuando te acechaban por las noches, pidiéndoles que te dejarán ir poco a poco.

Nunca serás un héroe, un ejemplo o un buen partido, sólo el Pájaro-que-da-cuerda. No llenarás mis vacíos, ni contribuirás a que todo sea más sencillo...pero ahí estás y mi vida no sería la misma si noche a noche no le dieras cuerda al mundo.

miércoles, 18 de enero de 2012

Mis planes para hoy

Dando vueltas por la habitación, mi cuerpo se traga cada nota. Grito mis penas, mis alegrías, las canto bien alto para que me dejen y vuelvan, se paseen y me alcancen.

Te invito a este concierto si tú pones el vodka.
Vamos a vomitar todas las veces que hemos dicho "NO" y que se esparzan por el suelo, que no quiero verlas más. Vamos a hacer eso de lo que hablamos anoche; descubramos dónde encajan tus manos, empapémonos del tacto y de las mentiras. Digamos para siempre y que sea sólo por hoy: entendernos en silencio, sorbernos las lágrimas, compartir el hecho de ser unos incomprendidos.
No me digas que me quieres, que no me hace falta ahora. Trae el disco de "The Like", siéntate en el suelo y yo pongo el resto: encima, debajo, donde a ti te guste más...

Estamos escribiendo una historia de amor

Y estoy desnudándome, arrancándome el alma para servírtela en bandeja.
He mentido a todos, he fingido o he callado, pero ante ti me estoy quitando la coraza y la dignidad, total, ¿para qué sirven? Te cambio todas mis renuncias por un beso, uno solo y después ya veremos.
Si enciendo la chispa, si prendo la llama, si surge en ti, si puedes mirarme y verme de pleno...

martes, 17 de enero de 2012

Esa chica que (aún) no conoces

Es atenta, dulce y los viernes se viste de princesa. Nunca será demasiado mayor para vivir entre peluches, ni para videojuegos ni dibujos animados.
Sueña con París en enero, Liverpool en febrero, Venecia en marzo y contigo todo año. Es adicta a la lluvia, le gusta salir a pasear y calarse hasta los huesos, pero no en bicicleta, nunca aprendió a montar.
Comparte tardes de té y pastas con un montón de osos de peluche y reserva las noches para revolverse en la cama, demasiado grande para su cuerpecito de niña.
Tiene 19 años, pero le echan 16.


Le gusta mucho el chocolate con menta y se pierde con facilidad entre canciones de Elvis cuando nadie la ve.
Disfruta de su fragilidad, se lame sola las heridas, pero se muere porque la abraces y no tener que hacerlo más.

El tiempo se despereza cuando bostezas

Aquellas tardes en la playa

Jugábamos en la orilla, corrías de un lado a otro en cuanto el agua te rozaba los pies, te me tirabas encima gritando y riendo. Seguro que no sabías de qué manera te brillaban los ojos, pero yo lo veía...esa forma tan tuya de regalarte al mar.
Pertenecías al agua y lo mío era sólo un préstamo.

No eres de esas personas que no se marchan nunca, si no el resultado de un momento, del tiempo y de las olas.
Y yo lo entendía y lo acataba porque la corriente aún se mantenía a mi favor.

Tu voz como un escalofrío

-Así que existes...-susurré. Tu voz al otro lado del teléfono, traspasándome, casi te había olvidado.
Cargada de matices, de mentiras, de risas ásperas, de palabras que sólo escucho de tu boca, de expresiones inventadas.
Me callo y te dejo hablarme de ese libro tan bueno de Murakami, de las tardes en la cafetería, de Florencia que suena a domingo, de compartir banco y filosofía

Soñamos a menudo con un reencuentro que no llega

lunes, 16 de enero de 2012

Por esas cosas que nunca te dije

Me gusta cuando te pones nerviosa y pataleas y te pones de morros y después te ríes sin saber porqué.
Me gusta cuando te cambia la cara de repente porque se te ocurre una idea, te marchas y vuelves al rato, como si no hubiera pasado nada, regalándome unos segundos para mirarte tranquilo.
Que me cuentes historias, me hables de tu vida, comentes el último cómic de DC, me enseñes otro descubrimiento musical, me abraces cuando te embargan los "te echo de menos".
Me gusta que me quieras, que me lo digas, me lo cantes, me lo demuestres y me lo beses.
Y me gusta, me gusta todo porque eres tú.

Me sacas de quicio y me das miedo.
Me asusta lo que haces conmigo, que me sienta tan bien, tan pleno, tan grande, tan sincero, tan vulnerable, tan abierto...pero me gustas y llevas gustándome tanto tiempo que a veces lo dejo ir, creyendo que lo tienes asumido.
Te lo digo hoy, porque mañana quizás dejes de mirarme y me cortes las alas. Te lo digo ahora, porque si, porque me apetece imaginarte sonriendo al otro lado.

Ringo, Paul, John, George

Una canción más de Los Beatles

Y las emociones a flor de piel, los sentimientos desbordando la garganta, las ganas abriéndose paso.
Suena una canción más de Los Beatles. Me gustan más las que tienen como vocalista principal a John, pero todas tienen algo que me da escalofríos.
Distinto es esta noche, que la música es secundaria y me anclo a tu voz.
Es sólo una canción, después vendrá otra y cuando el disco acabe y el sonido se apague, seguiré oyendo lo mismo, sintiendo lo mismo, callando porque es lo mejor.

Sólo una más para levantarme de la cama, darle a la cara B, esperar pacientemente y mirarte sin que me mires

domingo, 15 de enero de 2012

Si tú me dices que...

Estaba decidido a curarte las heridas, hasta límites insospechados, hiriéndome por el camino, como buen kamikaze. Lo tenía claro mientras me mirabas de soslayo con él delante, acariciándote el pelo.

Seguías y seguías explotando mi resistencia, tanteando hasta qué punto podías tenerme detrás, dándome algo para cantar muy de vez en cuando. Sabías cómo hacerlo y me agarrabas con fuerza. Alimentabas mis miedos hablándome de su sombra.
Y no es que yo te quisiera, pero deseaba por todos los medios que te sintieras como me sentía yo.

Besé a otras y les dediqué tus canciones. Me negué a escucharte cunado me dijiste "te necesito" y seguí formando parte de otros bailes, de otra gente, de otra vida...pensando de vez en cuando en la forma en la que me mirabas a mí mientras era él quien te cogía de la mano.

Nunca tuve la oportunidad de escoger, nunca fui tu prioridad.

Exigencias del guión

Si me preguntas qué hacía ayer a estas horas no sabría responder. Ni el día anterior tampoco, ni el anterior.
Lo cierto es que he estado vagando sin rumbo, esperando encontrar algo que me motivara, que saliera de absolutamente cualquier parte. La procedencia daba igual, sólo buscaba un resultado.

Y he indagado en todas partes, le he preguntado a toda la gente que tiende a entenderme cuando lleva unas cuantas copas de más; y el Sábado me dijo que me fastidiara y buscara yo solita mi camino.
Que dejara de hablar con Alicia y ese gato tan raro, que parara un momento la reproducción automática, que me levantara de la cama (¡ja! justo cuando sonaba "I'm only sleeping") y me desayunara el orgullo, que te buscara y capturara tu sonrisa y que jugara con ella hasta que fuera contagiosa, ¡y vaya si lo fue!
Me dijo muchas cosas, pero yo sólo escuché las que me interesaban y enredé hasta que sonaron todas a azul.
A veces es sencillo que suene bonito si tengo a Los Beatles de fondo, otras tengo que trabajar más y hacerle una visita al Pájaro-que-da-cuerda y que me diga y que me dé razones por las que cambiar el mundo.

Pero al final siempre lo consigo después de hacerme la derrotista un poco.
Cuando llevo horas peleando conmigo, me asusto y me río y decido que sí, que es hora de despertarse y seguir bailando.

Bienvenida/o al desastre, no puedo prometer que sea siempre bonito (porque yo sólo soy bonita a ratos), pero la prosa y yo nos llevamos de vez en cuando y me dejará estirarla para hacerte sonreír.