sábado, 1 de diciembre de 2012

B

Recuerdo la sensación de hundirme.
Hundirme con las luces apagadas, contra tu pecho y en silencio, romper a llorar.
Recuerdo tus manos acariciándome el pelo, pidiéndome que siga, que no me culpe, que no sea fuerte nunca más.
Te recuerdo a ti haciéndome vulnerable.
Otorgarte la capacidad de romperme, entregarte mis secretos.
Recuerdo hacerme más tuya que de nadie, permitiéndome caer, diciendo en voz alta "hice mal".
Las lágrimas recorriéndote la camiseta del pijama y dedos expertos buscando secarlas de raíz. Me apretabas fuerte y me hacías grande.
Pequeña y grande y brillante...y sé que pensabas "qué bonita es, cuánto la quiero". Y sé que decidiste calmarme las penas poquito a poco.
Sin matar monstruos ni decir "ya pasó". Amando fuerte.

Te llevas mi mano a la boca y me besas dulce. Y yo creo que ya puedo morir, de amor, de felicidad o de pena.
Que ya puedo morir, que ya soy todo lo que podría ser.

Y me siento plena y pequeña y estoy asustada y me baila el corazón.
Y tú me estrujas fuerte, tan fuerte que ni siento, pero siento tanto...

Te estoy queriendo tanto que me quiero a mí.

1 comentario:

  1. Qué forma tan dulce y exacta de explicar el (tu) amor. Magnifico, de verdad. B. tiene mucha suerte de tenerte y de teneros.
    Un besazo, cielo.

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