martes, 15 de enero de 2013

Días de naufragio, reencuentro

Esos días que estás sensible y sólo quieres llorar y...necesitas un abrazo.
Y cuando te lo dan lloras más, como si romperte fuera el verdadero resultado, la verdadera solución.
Esos días que sientes que nada puede ir bien, pero él siempre hace que todo vaya bien, que todo sea bien, que te vuelvas una mujer nueva. Y antigua y verdadera. Sin rotos.
Me rompe. Me cura.
Y creo que lo único que quiero, que espero, que necesito, es esa caída. Esa que se hace carne en un abrazo. Esa que es magia, esa que es amor.
Yo sólo quiero que estés ahí, para darme la oportunidad de caer, para demostrarme que aún puedo (que siempre podré) levantarme, porque soy fuerte. Porque me haces gigante.

1 comentario:

  1. A veces es necesario llorar, para sacar de nuestro interior todo lo que ya no sirve.

    ResponderEliminar