viernes, 4 de enero de 2013

La aceptación es el primer paso

Me gustaría pasarme la vida acariciándote.
Recorrerte con los dedos.
Dejar de lado lo demás y basar mi vida en estos momentos. En tu tacto, en tu olor. Mantener la nariz pegada a tu pecho.

Yo quisiera, de verás, no prescindir de ni un sólo beso.
Enmarcarlos uno a uno y volvérmelos a unir a los labios cuando te echara de menos.
Tener siempre un pedacito de nosotros bien cerca y poderme abrochar la felicidad como una chaqueta.

Si pudiera, elegiría necesitarte tanto o más.
Y sentirme vacía, porque luego me llenas. Me rebosan las sonrisas y estallo en carcajadas...y siento que floto, que puedo. Me haces sentirme viva.

Si lo hacemos bien o mal es lo de menos, si no sé sentir sin depender, ya no importa.
Nací para ti y sólo quiero ser contigo

1 comentario:

  1. I was made for loving you, babe. You was made for loving me... , decía Kiss.
    Pero después de leer esto Kiss me da igual y quiero quedarme con una de las últimas frases: "(si) no sé sentir sin depender, (ya) no importa". Qué más da si me dañas, qué más da si decides matar. Soy tuya y no me importa, soy tuya y nada más. Me entrego, para siempre.

    (Cuando amas tan intensamente que ya no eres tú, sino la otra persona.)


    M.

    ResponderEliminar