Me gustaría pasarme la vida acariciándote.
Recorrerte con los dedos.
Dejar de lado lo demás y basar mi vida en estos momentos. En tu tacto, en tu olor. Mantener la nariz pegada a tu pecho.
Yo quisiera, de verás, no prescindir de ni un sólo beso.
Enmarcarlos uno a uno y volvérmelos a unir a los labios cuando te echara de menos.
Tener siempre un pedacito de nosotros bien cerca y poderme abrochar la felicidad como una chaqueta.
Si pudiera, elegiría necesitarte tanto o más.
Y sentirme vacía, porque luego me llenas. Me rebosan las sonrisas y estallo en carcajadas...y siento que floto, que puedo. Me haces sentirme viva.
Si lo hacemos bien o mal es lo de menos, si no sé sentir sin depender, ya no importa.
Nací para ti y sólo quiero ser contigo
I was made for loving you, babe. You was made for loving me... , decía Kiss.
ResponderEliminarPero después de leer esto Kiss me da igual y quiero quedarme con una de las últimas frases: "(si) no sé sentir sin depender, (ya) no importa". Qué más da si me dañas, qué más da si decides matar. Soy tuya y no me importa, soy tuya y nada más. Me entrego, para siempre.
(Cuando amas tan intensamente que ya no eres tú, sino la otra persona.)
M.