jueves, 23 de febrero de 2012

Domingos de lluvia

Tú dices que me quieres y yo te miro, intentando crear lazos, ¿no es así cómo se hace?
Durante un tiempo pensé que era lo que quería, lo que necesitaba, la solución a mis problemas. Y ahora dices que me quieres, ¡que me quieres...! Y pretendes que te abrace, que te arrope, que lo entienda, que me olvide de todas las manos por las que has pasado hasta llegar a mi puerta.
Jugando con el amor incondicional, explotando mi paciencia, mis debilidades (tú).
Sabes lo que quiero, lo que espero...que te necesito; y me lo pones delante con la promesa de no volverte a marchar.
Quiero creer.

Como un gatito mojando esperando ante mi puerta, con la sonrisa tímida, los ojos clavados en mi boca. Con ganas y a la espera de que te de el sí, te haces un hueco en mi habitación, te apoderas de mi vida un poquito más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario