miércoles, 4 de abril de 2012

Tu sonrisa, tu forma de mirar, de hablar, de decir mi nombre.
Todo lo que dices me trasforma, "cambia mi universo". Adoro estar así y lo odio también.
No puedo acariciarte hasta que te quedes dormido, ni llenarte de besos ni escucharte canturrear cuando paseamos por Granada. No puedo reirme con todas vocales, ni escuchar los latidos de tu corazón acelerarse cuando me acerco.
No puedo escucharte decir "te quiero" y leerlo de tus labios, abrazarte bien fuerte hasta que se me cansen los brazos...
Echo de menos cada milímetro de tu cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario