lunes, 9 de abril de 2012

Cosas que me has enseñado

Pase lo que pase entre nosotros, me quedo llena de cosas que sin proponértelo, me das.
Normalmente hablo de mis sentimientos hacia ti sin miramientos. Digo que te quiero, porque respiro de ese amor incondicional que nos damos y vivo pendiente de una sonrisa perpetua.
Pero eres mucho más y siempre has sido mucho más.

Sonríes constantemente para que alguien se gire y te sonría también. Buscas felicidad en las esquinas y la consigues, haciendo feliz al universo.
Todos quieren escucharte para sentirse bien y tú te empapas, volcándote en ellos y aprovechando para recoger trocitos de vida.
Mereces que cada día te sonrían miles de personas. Que todas se den cuenta de que eres grande y sean ellas quienes busquen devolverte la sonrisa.
La felicidad en la boca y la tristeza en los ojos, arrastrando vacío en la punta de los pies hasta que termina por esfumarse de tanto caminar.
Te obligas a ser fuerte y poder con cada herida que te hagan, yo me muero por curarlas todas y sorberte las lágrimas secas que nunca brotan.

Me has enseñado que el mundo es una oportunidad, que la dificultad esconde caricias y hay que saber aprovecharlas y abrazar lo que nos ofrezcan.
Y supongo que más que tú, mi vida me ha enseñado que el dolor acaba cuando aparece alguien que te enseña a mirar el mundo. Que mis penas y mis miedos sólo serán un motivo más para valorarte y cuidar de ti como te mereces. Que yo soy tu oportunidad y tú la mía y que juntos podemos conquistar el mundo o crear uno nuevo si se nos queda pequeño.

Tú me has enseñado a llevar la sonrisa puesta, a sacar a pasear mi lado bueno, a entregar mi alma sin medir las dosis. Tú me has enseñado que merece la pena decir "te quiero" sin miedo y arriesgar todo a una carta que el tiempo dirá si es la ganadora. De momento gano un compañero de viaje, alguien que me da la mano y me tiende el alma.
Te tengo a ti y parece que rozo la perfección cuando me curas los rotos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario