Sigo desnudándome.
Supongo que se ha vuelto rutina arrancarme la piel en vez de quitarme la ropa.
Mi desnudez es la única compañía cuando llega la tormenta. El frío nos congela y no tengo abrazos con los que taparme.
Se me han acabado los recuerdos bonitos
Si se te han acabado, vístete, ponte algo cómodo, que vamos a salir a la calle a buscar más.
ResponderEliminar