viernes, 2 de marzo de 2012

Debilidades...maldito Cupido

Me he dado cuenta de demasiadas cosas.
El tiempo ha pasado fulminante, barriendo mis miserias, ha traído tu sonrisa, ha sembrado un verano.
Yo, que estoy enamorada de cada misterio, que nací al borde de la sinrazón, que me contamino y me dejo purificar por otras manos; soy el resultado de una limpieza a fondo en la que arrastrar basura ha arañado piel y vida. Me gustaría decir que estoy dispuesta a perdonar.

Tengo demasiados miedos, demasiadas taras. No son defectos de fábrica mis problemas, son estacadas profundas, huecos perforados sin piedad por alguien que disfruta viendo vísceras caer, corazones marchitar, alientos ceder ante la desgracia de un beso único y certero, disparo mortal.
Mi error es sentir cada roce al extremo, derretirme con el paso lento de unos dedos, beber de bocas ajenas, cantarle siempre al amor.


Siento tu espalda contra la mía, tu calor me envuelve: agosto, septiembre, octubre; decides no quererme más. Nos abrazamos, hacemos el amor, mis ojos se abren recibiendo otros ojos. Lucha de intereses, desafío, desencuentros que se enlazan con revolcones en el sofá. No hay palabras ni necesidad, no hay nada más que una distancia cargada de suspiros.
Sólo el universo sigue andando mientras tus manos están quietas, atrapadas entre mis piernas. Sólo la calle se contagia del musical vespertino, las sonrisas se congelan en esta habitación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario