¡Qué bonita eres! Y qué poquito escuchas cuando te lo digo.
Te gusta más resaltar tus desperfectos, pero a mí no me va, a mí me llaman más tus luces.
Qué grande sonríes y cómo me cambias los días.
Qué bien lo haces cuando cantas bajito y qué linda te pones cuando crees que nadie te ve y te pones el pelo detrás de la oreja.
Y cuando me miras de reojo y cuando me acaricias con las pestañas.
Y cuando lloras porque eres todo caos. Ahí también, me satura tu brillo
No... no, lo que es bonito es que alguien sea capaz de decirlo así, sin tapujos, sintiéndolo de verdad. Sincerándose, sabiendo ver la belleza... eso es lo bonito.
ResponderEliminarBesicos.
M.