martes, 24 de enero de 2012

Recuerdos

Nos conocimos cuando agosto estaba a las puertas y de julio y su calor quedaban sólo los últimos suspiros. Mirarte fue como encontrarme con una parte de mí misma; simplemente me acerqué y estuvimos hablando  de cosas sin sentido, 10 minutos después ya formabas parte de mi vida.



Hablar de ti es confesar mis propios errores, eres un reflejo de alguien que pasó a mejor vida (de mi yo anterior). Me atrae y me aleja esa certeza de que estamos hechos del mismo material y has sentido (y sentirás) por todo lo que ha pasado mi cuerpo.
Tenía que levantarte para levantarme a mí también, abrazarte para matar a mi propio frío, pensaba en ti de manera egoísta mientras repetías "sólo soy alguien de usar y tirar".
Brutalidad sincera y pasividad dañina esconden tu miedo y tu dependencia; por eso, cuando dices que quieres desaparecer, suspiro. Sabes lo pequeño que eres y te aferras a la fortaleza de tu propio mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario