Y estoy desnudándome, arrancándome el alma para servírtela en bandeja.
He mentido a todos, he fingido o he callado, pero ante ti me estoy quitando la coraza y la dignidad, total, ¿para qué sirven? Te cambio todas mis renuncias por un beso, uno solo y después ya veremos.
Si enciendo la chispa, si prendo la llama, si surge en ti, si puedes mirarme y verme de pleno...
No hay comentarios:
Publicar un comentario